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1. Empezar demasiado tarde (o demasiado temprano)
El error: Dejar la búsqueda para último momento o, por el contrario, comenzar mucho antes de la boda.
Cómo evitarlo: Lo ideal es comenzar entre 9 y 12 meses antes de la boda, especialmente si buscas un diseño a medida o personalizado. Empezar con demasiado tiempo puede hacerte dudar con las nuevas tendencias que vayan saliendo, y dejarlo para el final limita tus opciones y puede generar estrés innecesario.
2. No tener un presupuesto definido
El error: Probarse vestidos que están fuera de tu alcance económico.
Cómo evitarlo: Define un presupuesto claro antes de agendar tus citas. Considera que el precio no solo incluye el vestido, sino también ajustes, accesorios y velo. Avisar tu presupuesto en la casa de novia te ayudará a evitar desilusiones y enfocarte en opciones reales.
3. Llevar demasiada gente a las pruebas
El error: Ir con todo el grupo de amigas, tu mamá, tus primas… y terminar más confundida que antes.
Cómo evitarlo: Lleva solo a 1 o 2 personas de confianza que conozcan tu estilo y respeten tus gustos. Cuantas más opiniones, más difícil será tomar una decisión. Recuerda que la opinión que más importa es la tuya.
4. Probarse demasiados vestidos
El error: Ir a muchas tiendas y probarse 20 vestidos o más, pensando que “el ideal” está en la siguiente cita.
Cómo evitarlo: Cuando te sientas bien, cómoda y emocionada con un vestido, ¡probablemente es ese! A veces, menos es más. Escucha tu intuición y no te sobrecargues de opciones que solo generarán más dudas.
5. No tener en cuenta el lugar y estilo de la boda
El error: Elegir un vestido sin considerar el tipo de boda (playa, campo, iglesia, salón elegante…).
Cómo evitarlo: Tu vestido debe estar en armonía con el entorno y la atmósfera de la celebración. Un vestido pomposo quizás no sea lo ideal para una boda en la playa, y un vestido muy simple tal vez no luzca tanto en una ceremonia formal.
6. Ignorar tu tipo de cuerpo y estilo personal
El error: Escoger un vestido solo porque está de moda o porque le quedaba hermoso a alguien más.
Cómo evitarlo: Cada cuerpo es único. Busca siluetas que favorezcan tus curvas y te hagan sentir tú misma. No estás actuando un papel, eres tú en uno de los días más importantes de tu vida.
7. No tener mente abierta (pero tampoco perder el foco)
El error: Llegar con una idea tan rígida que no estás abierta a probarte nada diferente. O, por el contrario, querer probarse de todo sin rumbo fijo.
Cómo evitarlo: Ten una idea base de lo que te gusta, pero sé flexible. A veces el vestido perfecto no es el que imaginabas. Escuchar las sugerencias de la asesora puede abrirte nuevas posibilidades.
8. Olvidar los accesorios y los zapatos al momento de la prueba final
El error: Llegar a la última prueba sin los zapatos o lencería adecuada.
Cómo evitarlo: Lleva los zapatos que usarás (o uno de altura similar), así como el tipo de ropa interior que usarás el día de la boda. Esto asegurará que el largo del vestido y el ajuste final sean perfectos.
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